ENROQUE es un proyecto independiente y autogestionado de vinculación entre dos ámbitos de la sociedad que suelen estar mutuamente excluidos: las artes visuales y la vida de los sectores socioeconómicos más bajos. Como todo enroque, implica una estrategia de doble movimiento. El primero de ellos es el desarrollo de un taller de artes visuales para jóvenes en situación de calle y recuperación de adicciones, radicado en la villa 1.11.14 de bajo Flores; el segundo es el traslado de la obra producida a la institución-arte para su exhibición, como instancia necesaria para que los alumnos ejerzan, de una forma efectiva y socialmente valorada, su derecho a la expresión.El proyecto, en su vocación cultural y social, parte de la observación de que los segmentos poblacionales que quedan postergados en la distribución de capitales materiales y simbólicos, también quedan excluidos del acceso a los medios para producirlos. ENROQUE es así un proceso de búsqueda conjunta, entre profesores y alumnos, de materiales sensibles y herramientas expresivas que permitan practicar la curiosidad y articular formalmente sentidos que no encontraban el modo de ser comunicados. Proceso que reivindica el valor de la constancia y la dedicación, a la vez que sugiere desafíos ingeniosos a la percepción cotidiana.El trabajo creativo no sólo resulta así una oportunidad para desvelar la memoria visual de una pobación insistentemente señalada en función de su condición de marginalidad radical sino, sobre todo, un acompañamiento de estos jóvenes en su tratamiento de adicciones, guiado con el fin de desplegar dimensiones lúdicas y recreativas que impulsen una búsqueda crítica de la identidad.
Content
Descripción del proyecto
ENROQUE es un proyecto independiente y autogestionado de vinculación entre dos ámbitos de la sociedad que suelen estar mutuamente excluidos: las artes visuales y la vida de los sectores socioeconómicos más bajos. Como todo enroque, implica una estrategia de doble movimiento. El primero de ellos es el desarrollo de un taller de artes visuales para jóvenes en situación de calle y recuperación de adicciones, radicado en la villa 1.11.14 de bajo Flores; el segundo es el traslado de la obra producida a la institución-arte para su exhibición, como instancia necesaria para que los alumnos ejerzan, de una forma efectiva y socialmente valorada, su derecho a la expresión.El proyecto, en su vocación cultural y social, parte de la observación de que los segmentos poblacionales que quedan postergados en la distribución de capitales materiales y simbólicos, también quedan excluidos del acceso a los medios para producirlos. ENROQUE es así un proceso de búsqueda conjunta, entre profesores y alumnos, de materiales sensibles y herramientas expresivas que permitan practicar la curiosidad y articular formalmente sentidos que no encontraban el modo de ser comunicados. Proceso que reivindica el valor de la constancia y la dedicación, a la vez que sugiere desafíos ingeniosos a la percepción cotidiana.El trabajo creativo no sólo resulta así una oportunidad para desvelar la memoria visual de una pobación insistentemente señalada en función de su condición de marginalidad radical sino, sobre todo, un acompañamiento de estos jóvenes en su tratamiento de adicciones, guiado con el fin de desplegar dimensiones lúdicas y recreativas que impulsen una búsqueda crítica de la identidad.
